Reciclaje y jardinería. Una combinación hermosa y sostenible

Sin lugar a duda, reciclaje y jardinería constituyen un binomio de potencia infinita. O lo que es lo mismo, lo que es del planeta, en la tierra se queda. No te vamos a descubrir la panacea para salvaguardar el equilibrio en tu jardín aunque sí te vamos a mostrar una serie de eco-ideas para que te harán reflexionar a la hora de plantear qué materiales utilizas para plantar tus macetas o hacer germinar las semillas. Porque si lo que quieres es un bonito vergel en tu casa, lo primero, son ellas: Las plantas. Así que ahí van los consejos eco-decorativos:

  1. Las botellas de vidrio. Si bien el cristal no es el mejor medio para germinar sí lo es para que tus plantas crezca. Reciben luz y seguro que aportan un toque de estilo en la cocina o cualquier alféizar de tus hogar. Importate: Tiene que estar «rota» ó perforada para que pueda drenarse el agua.
  2. Botellas de plástico. Y concretamente. en este caso también aprovechas el espacio construyendo un jardín vertical. Cualquier botella de plástico es buena dependiendo de la planta que vaya a crecer en su interior. Un consejo: Si utilizas cordón para sujetarlas tal y como aparece en la imagen, usa mejor algodón, sisal o cañamo; fibras naturales en definitiva. Así el agua drenará a través de las mismas y no hará falta perforar la botella.
  3. Bombillas fundidas. Sin duda, lo más chic en tendencia de maceteros aunque pienso que son más prácticas como elemento decorativo efímero; especialmente si eres de aquellas personas que olvidan muchas cosas en su día a día. Importante: Especial cuidado para a la hora de abrirlas. Puedes consultar esta web (inglés) el paso a paso.
  4. Cajones. ¿Qué mejor elemento que la madera para plantar tus plantas y darle un toque muy eco-original a tu rosaleda? Dado que la madera tiende a deteriorarse facilmente con la humedad y las plantas se abren camino a través de la misma, te proponemos un truco: pon un plástico – reciclado, of course – que cubra el fondo de la maceta y abre unos orificios en el mismo que coincidan con una abertura también en el mismo tiesto. Así, el agua drenará directamente al exterior.
  5. Latas. Pintadas, coloreadas, forradas, a ganchillo ó como tú quieras. Pero cuidado: aisla la tierra con una pequeña bolsa de tela para que la lata no esté en perpetuo contacto con la humedad. Y además, pon un plato – en general para casi todas las plantas de sobremesa – si no quieres que se llenen de «pis» 🙂 Además, procura que la luz solar no incida directamente sobre ellas. Especialmente en épocas y días de intenso calor ó secará las raíces.
  6. Germinando en cartón. Una de las ideas que más me ha sorprendido. Es sencillamente estupenda y te ahorrarás un número de euros considerable en semilleros. Reutilizar los rollos de papel higiénico para hacer brotar vida. Y no será por la cantidad de rollos que lanzamos a la basura… ¡y sin reciclar! jum.. 🙁

Espero que estos consejos y fotografías hayan despertado la chispa de la creatividad, tu amor por el medio ambiente y tus ganas de plantar tu primera flor 😛